Pues ese "Aloitadora" que me dedico Chus Casal me hizo tilín al alma. Y en cuanto supe su significado supe que esa palabra era parte de esta historia. De mi historia. Esa palabra gallega tan bonita significa "luchadora".
No me lo pensé mucho. Todo encajó perfectamente. Tenía la palabra "Aloitadora", tenía cita en el estudio de tattoo más grande de Sudamérica "Mandinga Tattoo" y tenia la autorización de los médicos.
A todo esto, Salva tenía que cumplir una promesa y también pedimos turno para el.... Y Noa que está como loca con la gente de Mandinga (por el programa de TV) y los tattoo pues para Lugano marchamos y a Mandinga llegamos.
El estudio es A LU CI NAN TE. Fui muy ilusionada. Super feliz. Soy súper fan de Mandinga en redes sociales, en su programa de TV y de su "Club de las tetas felices". Conocer a los mandinga fue como conocer a los integrantes de una banda de rock.
El tatuador de Salva fue Claus. Genio y figura.
Mi tatuador fue GONZALO. Empatizamos desde el principio y me ha encantado que fuera el quien tatuara esa palabra tan especial y con tanto significado en mi vida, en mi historia personal.
Noa alucinaba con todo. Estaba emocionada por ver un primer tatuaje en directo y que ese tatuaje fuera el mío me emocionó a mi también. Fue un momento muy especial entre nosotras. Y fui feliz.
Pero la cosa no termino con los tatuajes. Si hay alguien a quien admiro es a Diego Staropoli, un cazador de sueños que un día quiso ser tatuador. Lleno de luz, energía y solidaridad en vena y a pesar de su bajo perfil, ha sido capaz de, entre otros proyectos sin fines de lucro, poner en marcha "El club de las tetas felices" del que ya hablé más de una vez en el blog. Diego tatúa absolutamente gratis a las personas que hayan padecido Cáncer de Mama y hayan tenido que pasar por masectomia. Es decir, sacar la teta completa o, en mi caso las dos. El tema de la reconstrucción es que se puede conseguir un volumen en el pecho que logra parecer una teta teta. Lo que no se logra con cirugía es la reconstrucción de la areola, por lo que en la mayoría de los casos se opta por un tatuaje para que visualmente quede mucho mejor. Pues Diego tatúa las areolas de forma gratuita para quienes la enfermedad nos arrebato una o las dos tetas. A través de su historia familiar, comprende que la reconstrucción de la areola es el cierre de un ciclo en muchos casos y que con este tatuaje es una forma de sentirse más libre, sobre todo de la enfermedad. Yo de momento tengo un largo camino por delante antes de poder tatuarme pero me parece de una inmensa bondad y generosidad este proyecto Mandinga.
Y como todo ese día fue perfecto, en cuanto Gimena me dijo que esperara un ratito que iba a presentarme a Diego, el corazón me latía a mil. Hasta que por fin apareció con esa sonrisa gigante. Cuando me abrazo sentí tan buena vibra que se me saltaban las lágrimas. Muchas emociones juntas. No era haber llegado a Lugano por un par de tatuajes. Era haber llegado a Mandinga.
Diego me regaló su primer libro "Cazador de Sueños" y me hizo una dedicatoria preciosa. Cuenta la historia de un soñador, que creyó en su sueño y que un día se hizo realidad. Ese soñador que es de barrio, y que nunca renegó ni olvidó su pasado. Es la historia de Diego. De Mandinga. Lo leí en dos tardes y me pareció una historia super bonita por aquello de que para saber hacia dónde vamos no debemos olvidar de donde venimos.
Una día perfecto en los que fuimos felices. Un puñado de risas y emociones y dos tatuajes que definen perfectamente nuestra historia en la piel.
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