viernes, 8 de septiembre de 2017

La teta y la mancha.

Nuestra hija se llama Noa y tiene 10 años. A mediados de julio de noche mientras dormía me dió un codazo en la teta izquierda. Bendito codazo. A partir de entonces comencé a prestar más atención... El dolor cesaba pero la molestia perduraba, como si de repente tuviera una teta de silicona... Menuda hostia me dió esta nena pensaba... Ilusa yo, la que me estaba pegando una hostia era la vida...
Días después vinimos de vacaciones a Buenos Aires para estar con la familia y mientras yo creía que lo de la teta iba a mejor un día descubrí que me había salido una mancha roja tipo una erupción. Fue ese el momento en el que supe que algo no estaba bien... 
Primero hablé con mi primo dermatólogo que vive en España y me  aconsejó que hiciera una eco. Luego hablé con Sarita, mi cuñada y con Salva, mi marido. Esa misma mañana vimos a una ginecóloga y al día siguiente fue la primera eco. Cuando vi la cara del chaval que me hacia la eco supe inmediatamente que las cosas no iban bien. Directamente me aconsejó una biopsia y ahí fue cuando el mundo se nos vino encima.
De la mano de Salva, siempre de su mano, no hacia falta decir nada. Fuimos derecho a casa de Carlos, mi hermano. Los cuatro estábamos desencajados, pero pudimos tener un minuto para formar un gabinete de crisis y tomar decisiones. La primera decisión fue pedir ayuda y así llegamos a mi primer Ángel de la guarda: Francisco Santillán.
Generalmente, todas las mujeres vamos solas a los médicos de mujeres, pero yo me llevé a mis mejores escuderos: mi marido y mi hermano.
Luego de la charla inicial con el médico y de su primera exploración no hizo falta hablar mucho. Se lo dije yo, por echarle una mano. Las malas noticias son eso, malas... Por eso mi comentario fue: la cosa pinta mal, no? Francisco asintió. Los tres hombres y yo callamos. Nos miramos. Después de unos segundos comenzaron las preguntas pero su diagnóstico primitivo en base a lo palpado, visto y oído fue directo y preciso. Carlos y Salva callaban, yo preguntaba sin parar y Francisco siempre siendo franco y sincero me hablaba de quimio, de operación... Y yo solo pensé "dios mio, si yo tengo una vida con mi marido y mi hija a 12000 km.... Y tengo que volver en 20 días..." Pobre de mí... Sentí el impacto de la verdad en mi pecho y en mi alma.
Puse mi vida en manos de Francisco, le dí un abrazo y nos fuimos los tres. Abatidos y rotos por dentro. Llegamos a casa y un nuevo gabinete de crisis. Nos permitimos llorar lo justo para que Noa no se diera cuenta de nada. Esta ya no era la historia de La teta y la mancha, era Cáncer de Mama. 

Este blog será mi catarsis y mi forma de responder y canalizar todas las infinitas muestras de cariño y de ánimo. Espero que sea de ayuda no solo para mí, sino para "espabilar" y concienciar a muchas mujeres que quizás como yo, lleven una bomba de relojería en su interior a punto de explotar y no lo sepan.
Si, tengo Cáncer pero ya no tengo miedo. Vuestro cariño me hace más fuerte.
Vamos! 😉

13 comentarios:

  1. Gracias x contar tu historia y ayudar y dejarte ayudar

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  2. Gracias por contartu historia, puede ayudarnos a muchas. Y mucho ánimo

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  3. Mucho ánimo y fuerza. Gracias por crear este blog y contar tu historia. Un fuerte abrazo 😘😘

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  4. Vamos campeona!! Cuando todo acabe será una anécdota más que contar a tus nietos. Mucha fuerza!!!

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  5. Gracias x contarlo. Seguro que ayudas a mucha gente.
    Animo guapa!!!

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  6. Gisele González Pini9 de septiembre de 2017, 2:56

    Eres una luchadora incansable!!Toda la fuerza desde Asturias. El blog es un gran ejemplo de la persona enorme que eres. Un fuerte abrazo para los 3 ������

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  7. Valor te sobra. Grande!!! Desde lejos te seguiremos y te esperaremos. Todo irá bien. Besos para los tres***

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  8. Que grande eres, emoción siento al leerte, suerte guapa. Besos pa todos

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  9. Eres grande!! Seguro que este blog ayuda a muchas mujeres incluida tú misma, con esta fuerza ya tienes la mitad de la batalla ganada, sigue así. ¡Muack!

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  10. Que mes tan difícil Andrea! Ahora sólo queda ir a mejor! Hay luz al final del túnel!

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  11. Pues aquí estaremos, viviendo esta etapa contigo en la medida en que nos dejes y podamos.
    Seguro que es una válvula de escape para tí, una manera de sentirnos cerca.
    Recibe un beso grandísimo y un abrazote.

    Lupe.

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  12. Me has llegado al corazón, gracias por hacer visible una enfermedad que todavía da miedo nombrarla. Eres una valiente. Mucho ánimo 😘

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  13. Ánimo preciosa! Lo más importante ya lo estás haciendo y es hablar de ello, y hablar abiertamente, sin tapujos. He vivido esta enfermedad en casa, en 5 familiares directísimos. Y también he vivido 5 formas distintas de afrontarla. Sin duda tu apuesta es la mejor, la que más ayuda y te ayuda. También te digo, están todos bien. Por dura que sea esta batalla se puede ganar. Muchos ánimos y mil gracias por abrirnos tu corazón.

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